Ya hace muchos posts mencionamos sutilmente a un genio de la fotografía: Richard Avedon. En esa ocasión, lo mencionamos sólo como la referencia maestra detrás de ciertas model cards, pero ahora le dedicamos todo espacio y líneas de esta sección para reverenciarlo debidamente.
Hijo de los años veinte en Nueva York, Richard Avedon dedicó toda su vida a la fotografía de moda principalmente para las conocidas revistas de la rama. Incluso, llegó a ser jefe de fotografía de Harper’s Bazaar. En esta área, sus fotografías gozan de un muy particular estilo, quitando sobriedad a las modelos al permitir que jugaran, brincaran e hicieran muecas graciosas al posar. De esta forma, casi todas las fotografías tienen a mujeres que vuelan o emergen del fondo blanco.
También son muy conocidos sus retratos, si no es que más. Fotografió a toda gran posible celebridad del momento. Ahora, gracias a él, sé como era Truman Capote: finito y delicado. A Avedon debemos esa famosísima imagen psicodélica de los cuatro Beatles después de un droogie submarino amarillo o, ver a la hija Kinski vistiendo solamente una gran pitón. Dicen que detrás del poder de su retratos estaba el hacer sesiones extenuantes de 4 horas. Así, a esas alturas, el cansancio liberaría a un frágil y más sincero retratado libre de cualquier pose.
One Comment
Avedon es uno de los mejores fotografos y por supueso uno se mis favoritos. Muy buen post. Saludos