Me dio mucho gusto volverme a encontrar con uno de los grandes genios del siglo pasado. Ya había tenido la posibilidad de admirar estas maravillosas Polaroids en su ciudad natal, más se perdieron en mi cabeza. Por suerte gracias a ambush, me reencuentro con ellas para admirar su misterio y recordar a Carlos Mollino, magnífico arquitecto avant garde, aviador, diseñador de mobiliario, fotógrafo, piloto de carreras, y gran amante de la vida y el amor.
Encontradas tras su muerte, con un número que superaba las 2000 polaroids, esta colección nos muestra a prostitutas que, dirigidas y manipuladas por Mollino, nos presentan una sensualidad y belleza tal que recuerdan a pornografía amateur. Se agradece como siempre el magnífico gusto por combinar texturas, colores, vestuarios, muebles y las casas de Mollino de fondo; que sin duda las convierten en hermosas piezas de arte erótico de, -como ya mencioné- uno de los grandes genios del siglo pasado.