Moschino es una marca que coquetea delicadamente con el ridículo. Ah! pero que bien lo hace. Ahora, Moschino coquetea y ataca, con su mismo atributo, a la hotelería.
Maison Moschino es el hotel de moda por excelencia. Ubicado en una antigua estación neoclásica de trenes en Viale Monte Grappa, cerca de Milán, este hotel tiene toda la fachada preservada con un encanto interior moschinesco. Son 54 cuartos, 15 suites y cada espacio difiere entre si, siendo su hilo conductor el de la fantasía, los cuentos de hadas y mucho surrealismo. Si, estas habitaciones rayarían en el ridículo si no es porque la línea que lo impide es el fino y divertido detalle de una mosca gigante con muchas zzzzzzzz, vestidos-lámparas de piso hechos con organza, nubes-foco de telas suavecitas y, porque no, taburetes-borrego.
Sólo me resta decirles que, si un día instauramos la Convención anual de la Cebra, tendremos que empezar aquí, por favor.



One Comment
Algunas parecen hechas en 3D.
Interesantes decoraciones, todas esas habitaciones tienen muchos puntos de luz.