Ayer por la tarde me topé con estas maravillosas imágenes que Ruben Brulat (un joven fotógrafo francés), trae para nuestro deleite. Los paisajes (islándicos si no me equivoco) son, por sí mismos, hermosos. Si a esto añadimos un buen emplazamiento de la cámara tendremos sin duda unas vistas extraordinarias.
No conforme con esto (y es esto es lo que hace la diferencia), Ruben incorpora un elemento extra que hace de éstas imágenes algo que habla, y mucho. Dicho elemento es su propio cuerpo desnudo, ahí, aislado, diminuto, rodeado de naturaleza, lleno de vulnerabilidad. Agradezco enormemente a Ruben su falta de conformismo y la búsqueda por generar algo en extremo interesante, sin mencionar excelentemente bien realizado.
.
.
One Comment
están muy pegadas las fotos