El paisaje como lo conocíamos, como lo pintaban Canaletto o el Dr. Atl , ha cambiado radicalmente. Hoy afirmamos que fotografías como las de Chris Wiley, con encuadres cerrados dedicadas a retratar aspectos particulares, son paisajes. Y no sólo eso, aunque no exista un elemento proveniente de la naturaleza en ellas, también las consideramos paisajes. Y es que, qué mejor que un detalle, un rápido snapshot de un fragmento de lo que ves para encapsular un sentimiento. Estos paisajes, “limitados” en su forma, nos hablan de lugares muchos más grandes que los canales de Venecia o el campo mexicano.