Muy poca gente podrá negar que Nueva York es una ciudad maravillosa y sin igual y es que, en el continente americano, sólo en esa ciudad algo como esto podría pasar. Cada mes, en un bar de la calle 14, un grupo de japoneses amantes del rock and roll organiza una fiesta rockabilly donde todo es laca y baile. Alessandro Zuek Simonetti es el encargado de traernos estas imágenes en donde, al parecer, la fiesta rockabilly se ha tornado en un escaparate lleno de locales curiosos. Para la experiencia “auténtica” (qué tan auténtica es la mezcla rockabilly/japón, me pregunto) tendríamos que ir a beautiful Japón. Mientras tanto podemos ver estas imágenes, viajar a un lugar de ensueño un poco más cercano o al cineclub de la esquina y rentar una de las mejores películas de Jarmush: Mystery Train.